Los fulares son también portabebés ergonómicos, muy sencillos pero ¡súper versátiles! Que puedes adquirir a un precio bastante asequible o hacerlo tú misma. Están compuestos por una pieza de tela larga, que se anuda en torno al pequeño y al porteador (mamá-papá-cuidador), comprende o admite una gran cantidad y variedad de nudos que facilitan que el bebé se coloque delante (vientre con vientre), a la espalda o la cadera de quien lo lleva.

Llega la hora de comenzar a salir con tu pequeño y probablemente te sientes incómoda y no encuentras la posición correcta para llevarlo o cargar al bebé. Puedes utilizar desde un fular hasta una mochila ergonómica para cargar al bebé, estas son algunas alternativas que nos brindan seguridad, comodidad y cercanía con nuestros hijos.

Beneficios del fular para cargar al bebé

• Resultan cómodos para los cargadores y bebés ya que se adaptan a ambos, y lo mejor es garantizan una saludable postura.
• Distribuyen el peso de homogéneamente desde los hombros por toda la espalda y hacia la cadera, zona del cuerpo más preparada para soportar peso.
• El bebé va bien pegado a la mamita o su porteador y en una posición elevada, es decir, a un beso de distancia de mamá o papá.
• No se modifica el centro de gravedad del porteador y por ello la sensación de peso es menor. Lo que quiere decir que sentirás que el bebé pesa menos.
• Se minimiza la posibilidad de sufrir una caída o una lesión por un desequilibrio.

Tipos de fulares portabebés

• Fular portabebés elástico: El tejido lleva un pequeño porcentaje de elastán.
• Fular portabebés tejido o rígido: Por lo general son 100% algodón.