Entrenamiento del suelo pélvico durante el embarazo
Se ha demostrado que el deporte y el ejercicio durante el embarazo tienen una influencia positiva en tu bienestar y en el desarrollo físico y mental de tu bebé. Un embarazo activo te mantiene en forma y al mismo tiempo allana el camino para que tu bebé comience con fuerza en la vida. El suelo pélvico en particular juega un papel clave.
Suelo pélvico en el embarazo
Tanto durante el embarazo como durante y después del parto. Muchas mujeres solo entran en contacto con el suelo pélvico por primera vez durante el embarazo. Aunque saben que existe, muchas veces no saben cómo sentirlo o cómo entrenarlo.
Un suelo pélvico fuerte puede proporcionar un mejor apoyo para su bebé y su vejiga, y puede ayudar a su bebé a colocar la cabeza en la posición correcta durante el proceso de parto.
También puede reducir el riesgo de prolapso uterino e incontinencia urinaria después del parto. Por tanto, conviene incorporar ejercicios para el suelo pélvico en tu programa deportivo y de ejercicio durante el embarazo.
Durante el embarazo este se utiliza mucho
Para evitar el dolor de espalda y facilitar la regresión, es recomendable ejercitarlo de forma regular desde la primera mitad del embarazo. Debido a que los músculos se estresan durante el embarazo y el parto, el entrenamiento durante el embarazo es particularmente importante para que pueda mantener sus funciones después.
El piso pélvico sostiene los órganos y tiene que sostener al bebé cada vez más pesado durante el embarazo. Estabiliza el tronco y la postura, asegura nuestra continencia y apoya las actividades sexuales. Es importante entrenar tanto la tensión como la relajación. Porque ambos son necesarios para el nacimiento.
¿Qué es el suelo pélvico?
Está formado por un conjunto de músculos unidos a la base de la columna en la parte posterior y al hueso púbico en la parte delantera. Estos músculos actúan como una hamaca, sosteniendo los intestinos, el útero y la vejiga, todos los cuales están conectados al piso pélvico.
Cuando necesitas ir al baño, cuando estornudas o cuando levantas mucho peso, los músculos del piso pélvico se contraen para mantener todo en su lugar.