Swaddling: técnica para envolver a los bebés y evitar que lloren
El «swaddling» o técnica de envolver a los bebés es una práctica que ha sido utilizada durante siglos para confortar a los recién nacidos.
Esta técnica, cuando se realiza correctamente, puede ayudar a calmar al bebé y a mejorar su calidad de sueño. En este artículo, exploraremos los beneficios del swaddling, cómo hacerlo correctamente y consideraciones importantes.
Beneficios del swaddling
El swaddling proporciona una sensación de seguridad y calidez que recuerda a los bebés su experiencia en el útero.
Esto puede ayudar a reducir el llanto y mejorar la calidad del sueño, ya que muchos bebés tienen reflejos involuntarios que pueden asustarlos e interrumpir su descanso.
Además, el swaddling reduce la incidencia del síndrome de muerte súbita del lactante (SMSL) al mantener a los bebés en una posición más segura durante el sueño.
Cómo realizar el swaddling correctamente
Para envolver adecuadamente a un bebé, es importante usar una manta adecuada y seguir estos pasos: Primero, colócate la manta en forma de rombo, doblando una de las esquinas hacia abajo. Luego, coloca al bebé sobre la manta con sus hombros alineados con el pliegue de la manta.
A continuación, envuelve un lado de la manta sobre el cuerpo del bebé y asegúralo con suavidad. Haz lo mismo con el otro lado y asegúrate de que sus piernas puedan moverse libremente para evitar problemas de cadera.
Indicaciones para el uso del swaddling
Es fundamental saber cuándo y cuánto tiempo utilizar el swaddling. La técnica es más efectiva en los primeros meses de vida, ya que a medida que el bebé crece, puede necesitar más libertad de movimiento.
Observa siempre cómo reacciona el bebé: si parece incómodo o muestra señales de estrés, es mejor dejarlo salir de la manta. También, asegúrate de que no esté demasiado caliente o apretado, para evitar riesgos como el sobrecalentamiento.
Consideraciones para el swaddling
Existen materiales y mantas específicas para realizar el swaddling, que son más seguras que las mantas comunes.
Busca aquellas diseñadas especialmente para esta técnica. Además, si el bebé comienza a rodar, es importante dejar de usar el swaddling, ya que puede aumentar el riesgo de lesiones.
Alternativas al swaddling
Si el swaddling tradicional no parece funcionar o si el bebé no se siente cómodo, existen alternativas.
Un saco de dormir para bebés puede ofrecer la misma sensación de confort sin la restricción que implica el swaddling. Esta opción también permite que el bebé se mueva un poco más, lo cual puede ser importante a medida que crece.
El swaddling es una técnica antigua que puede ser muy beneficiosa para calmar y confortar a los bebés, siempre que se realice correctamente y se tomen las debidas precauciones.
Al aprender a envolver a un bebé de manera segura, se puede facilitar su adaptación al mundo exterior y facilitar un ambiente propicio para su descanso y bienestar.