La decisión de preservar los óvulos es una que muchas mujeres consideran en la actualidad, especialmente ante el cambio en las tendencias sociales y la búsqueda de la maternidad en etapas más tardías de la vida. Sin embargo, la pregunta que surge es: ¿cuál es la edad ideal para realizar este procedimiento? ¿hay un momento específico en el que la calidad de los óvulos disminuye significativamente?

En este artículo, analizaremos los factores que influyen en la calidad de los óvulos y te ayudaremos a comprender mejor las ventajas y desventajas de la preservación ovocitaria a diferentes edades.

La biología femenina y la calidad de los óvulos

La calidad de los óvulos disminuye naturalmente con la edad, lo que significa que la probabilidad de embarazo disminuye y la posibilidad de abortos espontáneos o problemas en el desarrollo del feto aumenta.

Este declive se acelera a partir de los 35 años y se vuelve más pronunciado después de los 40. La calidad de los óvulos se relaciona con la integridad del material genético (ADN), la capacidad de fecundación y la viabilidad del embrión resultante. 

Preservación ovocitaria a los 30 años: una opción precautoria

Para las mujeres que planean tener hijos en un futuro cercano o que no están seguras de cuándo desearán ser madres, la preservación ovocitaria a los 30 años puede ser una opción prudente.

Si bien a esta edad la calidad de los óvulos es todavía buena, congelar los óvulos puede ser una forma de asegurar su fertilidad para el futuro, en caso de que la maternidad se retrase por motivos personales o profesionales.

La preservación ovocitaria entre los 35 y los 40 años: un factor de seguridad

Entre los 35 y los 40 años, la calidad de los óvulos empieza a disminuir notablemente. La preservación ovocitaria a esta edad se convierte en una alternativa para las mujeres que desean tener hijos en un futuro cercano, pero que no han encontrado la pareja adecuada o que aún no están preparadas para la maternidad.

Es importante considerar que, a pesar de la congelación, la calidad de los óvulos congelados a esta edad no será la misma que la de los óvulos congelados a los 30 años.

La preservación ovocitaria a partir de los 40 años: un reto de fertilidad

Después de los 40 años, la calidad de los óvulos disminuye significativamente, lo que hace que la preservación ovocitaria sea una opción más compleja. El éxito de la congelación y descongelación de los óvulos a esta edad es menor y la probabilidad de embarazo puede ser más baja.

Si bien la preservación ovocitaria puede ser una opción viable, es importante tener expectativas realistas y considerar otras opciones de reproducción asistida, como la donación de óvulos.

Más allá de la edad: factores individuales

Es crucial comprender que la edad no es el único factor que determina la calidad de los óvulos. El estilo de vida, la salud general, la genética y el historial reproductivo también influyen en la fertilidad. Un estilo de vida saludable, con una dieta equilibrada, ejercicio regular y hábitos de sueño adecuados, puede contribuir a mejorar la calidad de los óvulos a cualquier edad.