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Uno de cada cinco embarazos acaba en un aborto espontáneo: ¿Por qué ocurre?

Uno de cada cinco embarazos acaba en un aborto espontáneo

La pérdida de un bebé antes de las 20 semanas de gestación, un evento conocido como aborto espontáneo, es una experiencia devastadora para las mujeres embarazadas. Aunque la sociedad tiende a hablar de este tema con discreción, la realidad es que afecta a un porcentaje significativo de mujeres: aproximadamente una de cada cinco mujeres embarazadas experimenta un aborto espontáneo.

Comprender las causas de este fenómeno es crucial para brindar apoyo y orientación a las mujeres que lo sufren, así como para desarrollar estrategias que puedan prevenirlo o mitigar sus consecuencias.

Causas genéticas: Un factor común

La principal causa de los abortos espontáneos, alrededor del 50% de los casos, se atribuye a anomalías cromosómicas en el feto. Los cromosomas son estructuras que contienen el ADN y se encargan de transmitir la información genética.

Un número incorrecto de cromosomas o alteraciones en su estructura pueden impedir el desarrollo normal del feto, llevando a un aborto espontáneo.  Es importante aclarar que, en la mayoría de los casos, las anomalías cromosómicas son eventos aleatorios y no se deben a factores externos. 

Problemas en el útero: Un ambiente poco propicio

Las anomalías en el útero, como fibromas o pólipos, pueden afectar el desarrollo del embrión o impedir la implantación del mismo. Estas condiciones pueden dificultar el crecimiento del feto y aumentar el riesgo de aborto espontáneo. 

Además,  infecciones en el útero, como la enfermedad inflamatoria pélvica, también pueden aumentar la probabilidad de pérdida del embarazo.

Factores hormonales: La influencia del equilibrio hormonal

Las hormonas juegan un papel fundamental en la gestación,  y desequilibrios hormonales pueden provocar abortos espontáneos.

Una deficiencia en la progesterona,  una hormona esencial para mantener el embarazo, puede dificultar la implantación del embrión o causar contracciones uterinas que interrumpen el embarazo. Otros problemas hormonales, como el síndrome de ovario poliquístico, también pueden influir en el riesgo de aborto espontáneo.

Factores relacionados con el estilo de vida: Cuidando la salud integral

Aunque las causas genéticas son las más comunes, existen factores relacionados con el estilo de vida que pueden aumentar el riesgo de aborto espontáneo.

El consumo de tabaco y alcohol durante el embarazo, la exposición a sustancias químicas tóxicas,  la falta de ácido fólico y  el estrés psicológico crónico pueden afectar el desarrollo del feto y aumentar la posibilidad de pérdida del embarazo.

Factores de riesgo asociados a la edad: Un desafío para las mujeres mayores

La edad de la mujer también juega un papel importante en la probabilidad de aborto espontáneo. A medida que la mujer envejece, la calidad de sus óvulos disminuye,  aumentando el riesgo de anomalías cromosómicas en el feto.  Las mujeres mayores de 35 años tienen mayor probabilidad de experimentar un aborto espontáneo que las mujeres más jóvenes.

Aunque la pérdida de un embarazo es una experiencia emocionalmente difícil, es importante recordar que no siempre es atribuible a causas prevenibles. 

La mayoría de los abortos espontáneos son eventos desafortunados que ocurren debido a anomalías cromosómicas en el feto. Sin embargo, mantener un estilo de vida saludable, una alimentación equilibrada, evitando el consumo de tabaco y alcohol, y controlando el estrés, puede contribuir a la salud general y reducir el riesgo de aborto espontáneo. 

Es crucial buscar apoyo profesional y psicológico para superar esta experiencia y continuar con la planificación familiar.