Tener un bebé en casa implica una gran responsabilidad para padres, pues él requiere de cuidados especiales para que pueda desarrollarse tanto física como mentalmente de forma óptima. Una de las más importantes para cumplir ese objetivo es la alimentación, sobre todo, cuando se trata de seres de de seis meses de nacido.

La Asociación Americana de Pediatría (AAP) informó a Healthy Children que un pequeñín que está en la mitad de su primer año de vida necesita alimentarse múltiples veces al día, para crecer fuertes y saludables.

Los médicos que atienden a los recién nacidos recomiendan que ellos coman seis veces por día, con el fin de brindar las vitaminas y minerales necesarios para su bienestar.

¿Cuáles son las horas para alimentar al bebé?

Según Peque Recetas, existen horas determinadas para que los «reyes de la casa» reciban sus comidas, las cuales se enumerarán a continuación:

• 12:00 am. Leche materna o biberón.
• 8:00 a 9:00 am. Leche materna o biberón.
• 11:00 a 12:00 pm. Leche materna o biberón
• 12:00 pm a 1:00 pm. Papillas de cereales sin gluten.
• 4:00 pm a 5:00 pm. Papillas de frutas.
• 8:00 pm a 9:00 pm. Leche materna o biberón.

Algunas personas suprimen la alimentación del chipilín durante la madrugada, con el fin de que pueda ajustar sus horarios de sueño y por esa razón, se insta a los papás a asesorarse tanto con un pediatra como con un nutricionista para determinar si esta medida se puede tomar o no, algo para lo que se necesitarán una revisión médica.

¿Qué hacer luego de esta etapa?

La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda que cuando un bebé supere los seis meses de edad, sus progenitores se dediquen a administrar cereales sin gluten, así como frutas que puedan ser consumidas sin mayores complicaciones.

Sobre este último punto, la Asociación Española de Pediatría (Aeped) insta a los papás a «introducir progresivamente toda la variedad de frutas y verduras disponibles en cualquiera de las comidas diarias, así como ir variando también la forma de presentación (triturada, chafada, en pequeños trozos)». Aseguró que la decisión depende de la familia.

«Alrededor de los siete meses hay que suministrarle al bebé pequeñas cantidades de cereales con gluten. Se empieza con pocos gramos porque cuando el infante se expone por primera vez a la sustancia es mejor que sea poco a poco. Una gran dosis de gluten aumenta el riesgo de que se desencadene una enfermedad celíaca», agregó la Aeped.

Tagged Alimentación, Bebé