Es la parte de quedar embarazada que todos los que quieren un bebé esperan ansiosamente: unos días después de la fertilización, el óvulo se implanta en el útero: ¡la implantación funcionó! Exactamente cuándo tiene lugar este proceso, qué síntomas puedes sentir durante la implantación y cómo puedes reconocer el sangrado de implantación.

Especialmente si deseas activamente un bebé y esperas que funcione esta vez, puedes intentar interpretar los primeros signos antes que sea posible una prueba de embarazo. ¿O tal vez te sientes rara este mes y tienes síntomas que indican un embarazo temprano? 

No es raro que las mamás puedan sentir la implantación del óvulo mientras aún está ocurriendo y luego tengan signos que las lleven a sospechar un embarazo. Otras de nosotras no sentimos nada hasta que tenemos un Tets positivo en nuestras manos. ¿Cómo saber si la implantación fue exitosa?

¿Cuáles son los síntomas de la implantación?

Desde el momento en que es posible la implantación, es decir, al comienzo de la 4ª semana del ciclo, puedes notar los siguientes síntomas:

• Leve tirón en el abdomen (también dolor de implantación )
• Tirando de la espalda baja
• Náuseas leves
• Sensación que una infección de la vejiga está a punto de desarrollarse
• Manchado de ligero a moderado en los días siguientes ( sangrado de implantación )

La implantación no es perceptible para todas las mujeres, muchas veces pasa completamente desapercibida o resulta que solo el período estaba detrás de todos los tirones y manchas . Por eso: Escucha a tu cuerpo, pero lo mejor es hacerte una prueba de embarazo cuanto antes para estar segura.

¿Cuánto tiempo después de la implantación puedes hacerte una prueba de embarazo?

Las pruebas de embarazo pueden detectar el embarazo no antes de 5 a 7 días después de la fertilización. La anidación ya debe haber tenido lugar para que el cuerpo comience a producir la hormona del cuerpo lúteo hCG. Con cada día que pasa, la concentración de hCG se duplica, lo que hace más probable que la prueba detecte el embarazo. 

Por lo tanto, puedes comenzar a probarte uno o dos días después de la implantación, pero la efectividad sigue siendo de alrededor del 60 % tan pronto. Esto significa que el 40% de las mujeres embarazadas aún obtienen un resultado negativo en la prueba.