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Embarazo en verano

Embarazo en verano

Verano, sol y estar embarazada. Eso puede ser bastante agotador… Especialmente en las últimas semanas del embarazo, el calor puede ser muy estresante. Tenemos algunos consejos para ti que harán que incluso los días más calurosos del año con pancita sean más llevaderos.

1. Hidratación 

Y tanto desde dentro como desde fuera. Las duchas tibias y beber mucho hacen que la circulación vuelva a funcionar. Toda mujer embarazada debe beber dos litros de líquido al día. El agua, los tés sin azúcar o los jugos de frutas diluidos son los mejores en verano.

Un pequeño consejo: deja que el agua fría corra por tus piernas y antebrazos. Las arterias distribuyen la sangre fría con especial rapidez y, por lo tanto, enfrían todo el cuerpo.

2. Adiós a las piernas pesadas

La retención de agua en las piernas aumenta, especialmente en las últimas semanas del embarazo. El ejercicio regular ayuda a prevenir esto. Pero por favor, no te excedas. Es mejor usar las horas más frescas de la mañana y la tarde para una caminata corta

De lo contrario, levanta los pies de vez en cuando y báñate con agua fría de vez en cuando. Esto permite que la sangre circule mejor, relaja y reduce la hinchazón en el verano. 

3. No te estreses

Honestamente, todo puede ir un poco más lento ahora. Por lo tanto, es mejor tomar descansos breves con más frecuencia, planificar una pequeña siesta por la tarde o simplemente quedarse dormido en el parque a la sombra. 

El cuerpo le indica a las futuras madres exactamente cuándo y con qué frecuencia necesitas un período de descanso. 

Y lo mejor para mamá y bebé es escuchar también. Si bien aún queda mucho por hacer antes del parto, es mejor repartir las citas en varios días. Cuanto más relajada sea la rutina diaria, mejor.

4. La sal en la sopa

Las mamitas debemos comer la menor cantidad de sal posible durante el embarazo, ahora sabemos que si el cuerpo se ve privado de sal, el agua existente se une aún más al tejido. Así que continúa sazonando como de costumbre, a menos que el médico te recomiende lo contrario.

5. Menos es mejor

Los expertos tienen diferentes opiniones sobre la dieta adecuada durante el embarazo en verano. Si no tienes ningún problema de salud y siempre has seguido una dieta equilibrada, puedes seguir comiendo normalmente. 

Por supuesto, es más fácil para el cuerpo en tiempos de calor cuando la ensalada con pechuga de pollo reemplaza el escalope con ensalada de papa. 

Varias comidas más pequeñas a lo largo del día, muchas verduras y frutas siempre son mejores para su propio bienestar. Además, el nivel de azúcar en la sangre se mantiene relativamente constante.