Las infecciones con ciertos tipos de virus del papiloma humano (VPH) no solo causan verrugas genitales persistentes y aumentan el riesgo de cáncer. También pueden provocar partos prematuros en mujeres embarazadas, con consecuencias a largo plazo para la salud del niño.

La vacuna contra el VPH podría reducir el riesgo de parto prematuro

La vacunación temprana contra el VPH podría no solo prevenir las verrugas genitales y varios tipos de cáncer, sino también los nacimientos prematuros. Algunos abortos espontáneos se atribuyen a la infección por VPH. 

El VPH también puede contribuir a reducir la fertilidad. En general, es mejor no quedar embarazada hasta que se haya eliminado la infección por VPH o al menos hasta que hayan desaparecido los signos y síntomas del VPH.

La infección vaginal persistente por VPH 16/18 durante el embarazo y la infección placentaria por VPH en el momento del parto parecen aumentar significativamente el riesgo de parto prematuro.

Condiloma en el embarazo: ¿peligro para el bebé?

Según el estado actual de los conocimientos, los virus HP no son directamente peligrosos para el feto durante el embarazo. Sin embargo, es posible que el virus se transmita al recién nacido al nacer. 

Las mujeres con evidencia positiva de VPH también tienen un riesgo ligeramente mayor de parto prematuro. Por lo tanto, las verrugas genitales deben tratarse alrededor de la semana 34 de embarazo. Por un lado, esto es lo suficientemente temprano para asegurar la curación completa antes del parto. Entonces se puede estar seguro de que no aparecerán nuevos condilomas antes del nacimiento. 

También se permite el tratamiento local con una pomada o tintura especial (Polyphenon® E, podofilotoxina, ácido tricloroacético) durante el embarazo. Sin embargo, la terapia más eficaz es eliminar las verrugas mediante tratamiento con láser, congelación con nitrógeno líquido, electrocoagulación o cirugía.

No obstante, debido a que no hay suficiente experiencia con la vacunación durante el embarazo, la vacunación no debe llevarse a cabo durante este tiempo. Un programa de vacunación iniciado antes del embarazo puede continuar después del parto.