Hay que tener cuidado con los gatos en el embarazo
Los gatos están muy extendidos en el mundo y, a menudo, se tienen como mascotas. Si las mujeres embarazadas han tenido contacto con gatos, hay algunas cosas especiales a considerar con los gatos en el embarazo.
¿Hay que tener cuidado con los gatos en el embarazo?
Además de la toxoplasmosis, la enfermedad por arañazo de gato, la rabia y el tétanos, los gatos pueden transmitir otras zoonosis.
En el mundo, se esperan alrededor de 55 000 lesiones por mordeduras de animales cada año, de las cuales entre el 5 y el 15 % son causadas por gatos En principio, los gatos pueden transmitir una serie de patógenos, que pueden ser importantes tanto para la mujer embarazada como para el feto.
Por lo tanto, la pregunta anterior no solo incluye la terapia inmediata, sino también las medidas preventivas o vacunas necesarias.
La rabia
Si existe la sospecha de una lesión por mordedura de un animal sospechoso de rabia, existe una indicación vital de que la mujer embarazada debe vacunarse contra la rabia. No se han publicado efectos negativos sobre el feto.
Tratamiento de heridas por sospecha de rabia:
- Limpieza a fondo con agua y jabón.
- Desinfección con alcohol 40-70% o tintura de yodo o compuesto de amonio cuaternario al 0,1%
- Si es necesario, pulverización de la herida con inmunoglobulina.
- Restricción de las medidas quirúrgicas al mínimo necesario
Toxoplasmosis
En principio, la sangre de los gatos en el embarazo puede ser infecciosa. Contiene patógenos si el animal se encuentra en la fase corta de parasitemia como parte de una infección inicial.
Sin embargo, el requisito previo para una infección de la persona mordida es que la mordedura del animal también transmita sangre del gato. En general, esto es extremadamente improbable.
En este punto, cabe mencionar que la infección humana por Toxoplasma gondii no solo es posible a través de la ingestión oral de ooquistes, sino también a través de taquizoítos. Se han descrito infecciones de laboratorio por pinchazos de agujas por esta vía.
La determinación serológica inmediata de la inmunidad a la toxoplasmosis de la mujer embarazada es absolutamente necesaria si se desconoce.
Si hay falta de inmunidad, es necesario un control a intervalos de 2-3 semanas para no pasar por alto una seroconversión. La mujer embarazada debe ser informada de ello en acta. Esto es especialmente necesario cuando se trata de mujeres embarazadas no residentes.
Son posibles varias constelaciones serológicas de hallazgos
No todas las mujeres embarazadas con resultados positivos o poco claros de Toxoplasma IgM deben acudir a una consulta de diagnóstico prenatal especializada o al centro perinatal para discutir cualquier diagnóstico y terapia adicional
La terapia profiláctica con espiramicina en una mujer embarazada seronegativa o en un estado inmunitario desconocido no está indicada:
El riesgo de infección es extremadamente pequeño
- Faltan datos que justifiquen esta profilaxis.
- La efectividad de tal profilaxis no está probada ni comprobada.
- No se permite la terapia sin una indicación clara durante el embarazo.
Prevención de la infección por toxoplasma en el embarazo
- El examen del gato (especialmente los animales que vagan libremente) por parte del veterinario es posible para detectar/excluir la toxoplasmosis.
- Evita el contacto con gatos si es posible (especialmente si no hay inmunidad contra la toxoplasmosis).
- Lavarse bien las manos después de trabajar en el jardín, tener contacto con gatos y manipular carne cruda (usa guantes).
- Si es posible, haz que un tercero limpie la caja de arena.
- ¡Higiene alimentaria! No coma frutas (por ejemplo, fresas) y verduras sin lavar.