Muchas mujeres sufren de estreñimiento durante el embarazo: movimientos intestinales irregulares y duros, esfuerzo excesivo y la sensación de no haber vaciado por completo son los síntomas típicos. 

Las causas del estreñimiento son variadas. Los niveles hormonales modificados y menos ejercicio ralentizan la motilidad intestinal, por ejemplo. Además, el niño en crecimiento ejerce presión sobre los intestinos. 

Embarazo y estreñimiento

Hasta el 44 por ciento de todas las mujeres embarazadas en todo el mundo sufren de estreñimiento. Se caracteriza por heces irregulares y duras, movimiento lento de los alimentos a través de los intestinos, esfuerzo excesivo y una sensación de no haber defecado por completo.

Aquellas que sufren de estreñimiento también suelen sufrir hinchazón y hemorroides (causadas por un esfuerzo excesivo). Por lo tanto, el estreñimiento durante el embarazo puede afectar gravemente el bienestar general y la calidad de vida de muchas formas.

 Lo que podemos hacer para prevenir el estreñimiento durante el embarazo

Unas sencillas medidas suelen ayudar a paliar el estreñimiento durante el embarazo o, en el mejor de los casos, a evitarlo:

• Haz ejercicio regularmente, preferiblemente al aire libre (¡bueno para ti y tu hijo!) durante unos 30 minutos al día.
• Bebe suficiente agua, té de hierbas o jugos diluidos.
• Come alimentos ricos en fibra como cereales integrales y frutas y ensaladas
• Evita los alimentos difíciles de digerir y flatulentos, como las legumbres, la col y la cebolla.

• Si es posible, también evita los alimentos que inhiben la digestión, como los plátanos, el chocolate o los productos de harina blanca.
• Come despacio y mastica bien: ¡la digestión comienza en la boca!