Gestograma

La Calculadora de Embarazo

Insuficiencia cervical

Insuficiencia cervical

¿Qué es insuficiencia cervical? El cuello uterino es la abertura del útero, que está en el “lado externo”, es decir, hacia el canal del parto. Desempeña un papel central en el embarazo y el parto. El cuello uterino se cierra muy herméticamente durante el embarazo, por un lado para formar una barrera contra virus y bacterias y por otro lado para mantener a tu bebé seguro en el útero. 

Hacia el final del embarazo, se acorta y luego comienza a abrirse cada vez más al nacer. Un cuello uterino completamente dilatado mide unos 10 cm de ancho. Hasta aquí la teoría. Sin embargo, a muchas mamitas les resulta difícil visualizar el cuello uterino.

Toma un rollo de papel higiénico vacío y mira por un extremo. Imagina que el otro extremo se ensancha. Esto sucede cuando se abre el cuello uterino. Si miras el rollo desde un lado, puedes imaginar que se acorta cada vez más hasta que solo tiene unos pocos milímetros de largo justo antes del nacimiento. 

Esto es lo que le sucede a tu cuello uterino justo antes de que nazca tu bebé: se acorta tanto que casi desaparece y la cabeza de tu bebé puede penetrarlo fácilmente.

¿Qué es la insuficiencia cervical?

El término insuficiencia cervical describe el acortamiento y la apertura del cuello uterino antes de la semana 37 de embarazo y es el resultado del crecimiento del bebé y el útero ejerciendo mucha presión sobre el cuello uterino

Esta es la razón por la cual las personas a menudo hablan de debilidad cervical, canalización o “cuello uterino abierto”, que forma la parte inferior del cuello uterino.

¿Cuáles son los desencadenantes de la insuficiencia cervical?

Los motivos por los que el cuello uterino se acorta y/o abre prematuramente suelen ser variados y no siempre identificables. Sin embargo, los siguientes factores aumentan el riesgo de insuficiencia cervical:

  • Infecciones
  • Esfuerzo físico (por ejemplo, levantar mucho peso, cargar cosas pesadas)
  • Demasiado líquido amniótico
  • Embarazo múltiple
  • Estrés durante el embarazo
  • Debilidad del tejido conectivo
  • Parto prematuro previo o aborto espontáneo
  • Cirugía o biopsia en el útero
  •  Fumar

¿Cómo se diagnostica la insuficiencia cervical?

Aproximadamente a partir de la semana 20 de embarazo, tu ginecólogo medirá la longitud de tu cérvix, que debe ser de unos 30 mm. Si ya está acortado a menos de 25 mm antes de la semana 24 de embarazo, aumenta el riesgo de parto prematuro, por lo que tu médico iniciará un tratamiento preventivo.

Incluso si no puedes medir la longitud de tu cuello uterino tú misma, puedes sentir tu cuello uterino si lo deseas. La higiene estricta es especialmente importante durante el embarazo porque eres particularmente susceptible a las infecciones. 

Si tu cuello uterino se siente duro, todo debería estar bien. Un cuello uterino blando puede indicar un cuello uterino débil, por lo que es útil un examen. Sin embargo, a muchas mamitas les resulta difícil sentir su cuello uterino ellas mismas y la falta de valores comparativos sobre cómo se debe sentir no facilita la evaluación.

¿Cómo afecta la insuficiencia cervical al riesgo de parto prematuro?

En el embarazo promedio, la probabilidad de parto prematuro es de alrededor del 9%, aumentando a alrededor de una quinta parte si su cuello uterino es más corto que 25 mm y a una cuarta parte si su cuello uterino es inferior a 20 mm. Si el valor ya está por debajo de 15 mm, el riesgo aumenta al 50%.

¿Cómo se trata la insuficiencia cervical?

Después del diagnóstico, tu médico te dará instrucciones muy específicas. Por lo general, te darán de baja por enfermedad o le prohibirán el empleo y te pondrán en reposo en cama. Algunos médicos dan una inyección de maduración pulmonar como medida de precaución para un cuello uterino acortado y recomiendan magnesio para prevenir el parto prematuro.

¿Qué tienes que tener en cuenta si tienes insuficiencia cervical?

Como regla general, no puedes sentir cuando tu cuello uterino se abre y se acorta, porque la debilidad cervical no presenta síntomas. Esto hace que sea difícil evaluar exactamente si los métodos están ayudando o si la apertura está progresando más. Por lo tanto, los ginecólogos recomiendan lo siguiente:

  • Evitar el estrés
  • Conservación física
  • Sin hacer deporte
  • Sin tener actividad sexual