Las razones de un parto prematuro pueden ser muy diferentes. Por lo general, varios factores son responsables de que un bebé nazca prematuramente.

Razones médicas para el parto prematuro

A veces, la causa es fácil de identificar. Por ejemplo, en partos múltiples. Sin embargo, con bastante frecuencia, las contracciones comienzan inesperadamente y mucho antes de la fecha prevista de nacimiento o se rompe el saco amniótico. Hoy en día, los médicos conocen muchas causas y, en algunos casos, aunque desafortunadamente no en todos, se puede hacer algo para evitar el nacimiento prematuro inminente.

Existen enfermedades maternas que pueden aumentar el riesgo de parto prematuro 

Estos incluyen, por ejemplo, gestosis, una presión arterial alta relacionada con el embarazo. También conocida popularmente como «intoxicación del embarazo». Pero las enfermedades metabólicas como la diabetes mellitus, los defectos cardíacos y el asma también pueden provocar un parto prematuro. 

Si la madre sufre de diabetes gestacional, los niveles deben controlarse con frecuencia. Si la diabetes gestacional no se trata o incluso no se reconoce, puede causar daños al feto. Las malformaciones o cambios en el útero, por ejemplo, debido a fibromas, operaciones previas, abortos espontáneos o abortos anteriores también pueden ser un desencadenante de un parto prematuro.

Una función insuficiente de la placenta

Por ejemplo en el caso de un desprendimiento de placenta o una placenta fuera de lugar, o un cuello uterino débil puede provocar la terminación prematura de un embarazo. Si tu bebé está enfermo en el útero o sufre alguna malformación, estas también pueden ser causas de un parto prematuro.

La causa más común de parto prematuro: Infección vaginal bacteriana

Los expertos suponen que uno de cada dos nacimientos prematuros es causado por una vaginosis bacteriana, es decir, una infección vaginal. 

Las hormonas del embarazo modifican el ambiente vaginal originalmente ácido, facilitando la aparición de infecciones bacterianas. Si no se tratan, pueden conducir a la formación de prostaglandinas, y son precisamente estas hormonas las que desencadenan el parto hacia el final del embarazo. 

Si la infección se propaga a través del cuello uterino a las membranas fetales, las membranas pueden romperse y el niño puede infectarse. Incluso una infección de la vejiga que de otro modo sería inofensiva puede desencadenar un parto prematuro durante el embarazo. Los puedes reconocer, entre otras cosas, por el ardor al orinar, pero al revisar la orina durante el chequeo médico preventivo.

Posibles causas del nacimiento prematuro

Las razones de un nacimiento prematuro no se pueden aclarar en todos los casos. Las posibles causas pueden ser:

• Enfermedades de la madre (por ejemplo, diabetes mellitus, anemia, enfermedades infecciosas, presión arterial alta, trastornos metabólicos)
• Enfermedades del niño (por ejemplo, malformaciones)
• Cambios en el útero o la placenta (por ejemplo, malformaciones del útero, fibromas, debilidad del cuello uterino, pérdida de función o desprendimiento prematuro de la placenta)
• Influencias externas desfavorables (por ejemplo, trabajo físico intenso, tabaquismo excesivo, consumo excesivo de alcohol, situaciones psicológicamente estresantes)
• Embarazos múltiples
• Infecciones urogenitales

El objetivo de los controles médicos 

Identificar los posibles riesgos lo antes posible para prevenir un parto prematuro inminente. La buena noticia: tu ginecólogo puede hacer algo con respecto a estas infecciones. Durante la atención prenatal, se examina regularmente la orina en busca de bacterias, así como la flora vaginal en caso de síntomas. 

Por lo tanto, es importante que asista a las citas de control periódicas. Además, ahora existen guantes de prueba para el hogar, con los que se puede medir con relativa facilidad el valor de PH en la propia vagina. 

Puedes comprarlos en farmacias sin receta, pero algunas compañías de seguros de salud cubrirán los costos si son recetados por un médico. Lo mejor es preguntarle a su propia compañía de seguros de salud al respecto.

Un ambiente vaginal ácido ayuda a mantener las bacterias fuera

Como medida preventiva, puedes mejorarlo tú mismo con un gel especial o con bacterias del ácido láctico. Un simple remedio casero también puede ayudar: poner un poco de yogur en la vagina de vez en cuando. Coordina siempre estas medidas con tu médico de antemano.

Es importante que tomes en serio los signos de alerta

Entre ellos la secreción abundante, con olor extraño o descolorida y acudas al ginecólogo. Si crees que algo anda mal, escucha tu instinto. Otros signos por los que debes consultar a un médico incluyen dolor de espalda, dolor abdominal que se extiende hasta la ingle y cualquier tipo de sangrado.

El objetivo de los controles médicos preventivos durante el embarazo es identificar los posibles riesgos lo antes posible para prevenir un parto prematuro inminente.