Cuándo debes guardar reposo durante el embarazo
Aquí puedes descubrir por qué guardar reposo es tan importante durante el embarazo y cómo puedes pasar el tiempo libre en el sofá o en la cama.
¿Cuándo tienes que guardar reposo durante el embarazo?
Trabajo de parto prematuro, sangrado o debilidad del cuello uterino o del cuello uterino (insuficiencia cervical): los ginecólogos prescriben rápidamente un descanso en el sofá para evitar un parto prematuro. Esto reduce el riesgo de que el cuello uterino se acorte y se abra demasiado pronto.
El trabajo de parto prematuro es una señal del cuerpo que dice: ‘¡Por favor, disminuye la velocidad!’ – que no debe ser ignorada bajo ninguna circunstancia. Pero si te tomas la señal en serio, normalmente no tienes que preocuparte por tu bebé: tomarlo con calma suele ser una medida efectiva, y el cuello uterino vuelve a alargarse o no acortarse más como resultado del tiempo libre.
El período de gracia o reposo en cama a menudo es solo un breve descanso. A veces, el tiempo de reposo dura semanas o incluso meses. Incluso si es doloroso: ¡es muy importante que tu bebé se lo tome con calma ahora! ¿Y qué son unas pocas semanas acostado en comparación con una vida larga y maravillosa con el niño?
Importante saber
- El sangrado durante el embarazo siempre es una señal de advertencia y una razón para una cita rápida con un ginecólogo.
- Los ginecólogos coinciden en que el cuello uterino no debe acortarse a menos de 2,5 cm.
- Si ya estás en trabajo de parto prematuro, definitivamente es una razón para tomarlo con calma, pero siempre que el trabajo de parto no sea cervical, no tienes que preocuparte.
Hay muchas razones para el diagnóstico
Si generalmente tienes tejido conectivo débil o ya has tenido una operación, tienes un mayor riesgo de tener problemas durante el embarazo y tener que guardar reposo. Un nivel de hierro demasiado bajo también es uno de los cofactores del parto prematuro y el trabajo de parto prematuro.
Los estudios han demostrado que el estrés también puede ser peligroso. No te culpes por hacer algo mal, ¡no lo estás haciendo! Lo único importante ahora es que tomes en serio el consejo del médico y realmente te lo tomes con calma.