La talla del bebé generalmente se debe a la genética de los padres, sin embargo, muchos otros factores pueden influir en la talla del bebé y también en su crecimiento. Te contamos las razones por las cuales tu pequeño puede ser de talla grande o no.

Un bebé puede nacer grande cuando los padres son grandes o la madre tiene sobrepeso. También hay una mayor probabilidad de que la talla del bebé sea grande por estos factores:

• El embarazo dura más de cuarenta y dos semanas.
• El crecimiento del feto se sobreestimuló en el útero.
• Anomalías cromosómicas fetales
• Aumento de peso durante el embarazo.
• El origen étnico de la madre.
• La madre que tiene diabetes antes o durante el embarazo.
• La madre dio a luz a otros hijos.
• Tener un niño

Bebés grandes

Los bebés grandes pueden tener anomalías metabólicas (como niveles bajos de azúcar en la sangre y calcio), lesiones traumáticas al nacer, niveles más altos de hemoglobina, ictericia o diversas anomalías congénitas.

Casi un tercio de los bebés grandes inicialmente tienen dificultades para alimentarse. Tu pediatra vigilará de cerca estos temas o puedes utilizar nuestra herramienta para medir peso y talla del bebé en casa, durante la cuarentena, esto evitará que salgas de casa con el bebé y además puedes consultar los resultados con el pediatra a través de videollamada.

Bebés pequeños: La talla del bebé puede variar de normal a pequeño por razones, que incluyen:

• Nacer temprano (prematuro)
• Haber nacido de padres pequeños
• El origen étnico de la madre.
• Anomalías cromosómicas fetales
• Las enfermedades crónicas de la madre, como la presión arterial alta o la enfermedad cardíaca o renal.
• Desnutrición
• El abuso de sustancias de la madre durante el embarazo.

Es posible que un bebé pequeño necesite controlar de cerca su temperatura, glucosa y nivel de hemoglobina. Después del nacimiento, el pediatra evaluará a fondo a un bebé pequeño y decidirá cuándo está listo para irse a casa.

Para determinar cómo se comparan las medidas de tu bebé con las de otros bebés nacidos después de la misma duración del embarazo, tu pediatra se referirá a una tabla de crecimiento donde determinará la talla del bebé.

Tablas de crecimiento

Las tablas de crecimiento examinan la longitud y el peso en niños y niñas, desde el nacimiento hasta los treinta y seis meses. Les sigue el índice de masa corporal para las tablas de edad para niños y niñas, de dos a veinte años. (El índice de masa corporal, o IMC, es una medida de peso en relación con la altura).

Ochenta de cada cien bebés nacidos a las cuarenta semanas de embarazo, o término completo, pesan entre 5 libras 11-1⁄2 onzas (2.6 kg) y 8 libras 5-3⁄4 onzas (3.8 kg). Este es un promedio saludable. Los que están por encima del percentil noventa en la tabla se consideran grandes, y los que están por debajo del percentil diez se consideran pequeños.

Ten en cuenta que estas primeras designaciones de peso (grandes o pequeñas) no predicen si un niño estará por encima o por debajo del promedio cuando crezca, pero sí ayudan al personal del hospital a determinar si necesita atención adicional durante los primeros días después del nacimiento.

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