Chequeos médicos: seguridad para la madre y el niño
Los chequeos médicos y revisiones periódicas sirven para vigilar el desarrollo del niño y la salud de la madre. Brindan la oportunidad de actuar de manera oportuna si surgen problemas.
Chequeos médicos en el embarazo
El embarazo es una época de constante desarrollo y cambio tanto para la madre como para el niño. El propósito de los exámenes preventivos de embarazo es observar cuidadosamente este desarrollo y documentarlo en el registro de maternidad.
Si las citas para los exámenes se realizan con regularidad, existe una buena posibilidad de identificar los riesgos desde el principio y tomar medidas si es necesario.
Las pautas de maternidad también estipulan que la mujer embarazada y, si así lo solicita, sus pareja deben ser informadas sobre los resultados de la prueba y advertir si están pendientes medidas médicamente necesarias o sensatas.
Lo que muchas mujeres embarazadas no saben: casi todos los exámenes preventivos pueden ser realizados tanto por parteras como por médicos. Una excepción es el examen de ultrasonido, que solo puede realizar un médico.
Un embarazo de alto riesgo siempre debe ser atendido por un especialista ginecológico, a menos que la embarazada decida no hacerlo bajo su propia responsabilidad.
Derecho legal a exámenes y asesoramiento
Toda mujer embarazada tiene derecho legal a un examen médico adecuado. El médico también debe ofrecer consejos sobre, por ejemplo, nutrición, salud bucal, vacunación contra la gripe viral (influenza) y los riesgos de infección por VIH.
Las mujeres embarazadas que trabajan deben ser liberadas del trabajo para todos los exámenes preventivos sin pérdida de ingresos.
Alcance de los exámenes
Los chequeos médicos preventivos se planifican inicialmente una vez al mes y quincenales a partir de la 32ª semana de gestación. Durante el examen inicial, el estado general de salud y las posibles enfermedades previas de la mujer embarazada se registran en una entrevista de examen detallada (anamnesis).
El médico o la partera también preguntan sobre el posible estrés físico y emocional de la futura madre. Si ya tiene uno o más hijos, los hallazgos de los pasaportes de maternidad emitidos previamente se incluyen en la anamnesis.
La presión arterial y el peso de la mujer embarazada se anotan en cada chequeo médico preventivo. Se analiza la orina y se palpa la posición del útero. También se controlan la posición y la frecuencia cardíaca del niño. La sangre también se examina a intervalos regulares.
Como parte de la atención prenatal, están previstas tres ecografías: en el tercer, sexto y octavo mes de embarazo. Si existen ciertos riesgos o surgen complicaciones, los exámenes de ultrasonido más frecuentes pueden ser útiles (y luego también serán cubiertos por la compañía de seguros de salud).
Muchos exámenes son parte de la atención preventiva normal basada en las pautas de maternidad.