Yodo, hierro y ácido fólico: nutrientes importantes en el embarazo
Si comes una dieta variada y equilibrada durante el embarazo, tu bebé obtendrá todo lo que necesita. Las excepciones son los micronutrientes ácido fólico, yodo y, en algunos casos, hierro. Hablemos sobre los nutrientes importantes en el embarazo.
Nutrientes importantes en el embarazo
El ácido fólico participa en el crecimiento celular y el desarrollo del cerebro y la médula espinal del feto. La deficiencia de yodo puede provocar trastornos del desarrollo en el bebé.
Por lo tanto, se recomienda a las mujeres embarazadas y en período de lactancia que tomen de 100 a 150 microgramos de yodo y 400 microgramos de ácido fólico en forma de tabletas, idealmente cuatro semanas antes del embarazo hasta el final del primer trimestre.
Los expertos recomiendan que las mujeres que comienzan a tomar ácido fólico poco antes o después de la fertilización utilicen suplementos en dosis más altas. Discuta esto con su médico. Además, solo debe tomar suplementos de hierro después de consultar a su médico si su nivel de hierro es demasiado bajo.
Sigue una dieta vegetariana o vegana rica en nutrientes importantes en el embarazo
Una dieta vegetariana tampoco es un problema para las mujeres embarazadas. Para prevenir una deficiencia de hierro, coma muchos productos integrales, legumbres, verduras, huevos y productos lácteos. Sin embargo, en casos individuales, es posible que necesite suplementos alimenticios o vitaminas para el embarazo.
No se recomienda una dieta vegana durante el embarazo. Los productos lácteos y los huevos son fuentes importantes de nutrientes para las mujeres embarazadas. Además de proteínas, también contienen vitaminas vitales como la vitamina B12, que no se pueden absorber a través de una dieta puramente vegetal.
Miel
Es uno de los casos dudosos en lo que respecta a la nutrición durante el embarazo. La razón: los expertos desaconsejan dar miel a los bebés menores de un año, ya que puede contener la bacteria Clostridium botulinum.
El ácido del estómago en el cuerpo de una mujer embarazada mata rápidamente la bacteria, por lo que no hay peligro para el feto. Los numerosos oligoelementos y vitaminas hacen de la miel un verdadero alimento energético durante el embarazo.
Debido al alto contenido de azúcar, las mujeres embarazadas solo deben consumir una pequeña cantidad, un máximo de una cucharadita al día.
NOTA:
El pescado, la carne o los productos lácteos crudos pueden contener bacterias peligrosas como la listeria. Pueden dañar al feto y provocar un parto prematuro o mortinato. Si la mujer embarazada se infecta por primera vez con la toxoplasmosis, una enfermedad infecciosa causada por la carne cruda, el feto también puede sufrir daños graves. Por lo tanto: cocine completamente todos los platos de carne. Y prescindir de nada que esté crudo o ahumado.
No solo la salchicha, el jamón crudo, el carpaccio y las albóndigas, sino también el salami y la salchicha de hígado son tabú durante el embarazo. Sin embargo, se permiten embutidos cocidos como salchicha de carne, mortadela y jamón cocido.